¡También en Twitter!

Sígueme también en mi Twitter: @Al_Buche

miércoles, 10 de octubre de 2012

¡Estamos de vuelta con un Adobo para Carnes!

¡Hola de nuevo a todos!

Tras un tiempo desconectado del proyecto, vuelvo con intención de quedarme para que, sobre todo, los estudiantes, tengáis nuevas ideas para este comienzo de curso comáis platos fáciles y ricos.

Hoy os voy a dejar una fórmula para darle a vuestros platos de carne un toque diferente. Un adobo de los de siempre, muy típico en España, que convertirá vuestros filetes de siempre en algo mucho más gustoso. Aconsejo usarlo con alitas de pollo y chuletas de aguja de cerdo.


 Para un kilo de alitas de pollo, lo ingredientes necesarios son:

  • 1 kilo de alitas de pollo
  • Vinagre de vino (del que tenemos todos en casa)
  • Pimentón (en principio dulce, pero se puede echar picante también teniendo en cuenta lo que supone)
  • Orégano (bastante cantidad)
  • Una cabeza de ajo
  • Sal
  • Agua
  • Pimienta en grano

Para empezar, pelamos los ajos y los añadimos a un mortero (o recipiente que nos permita machacarlos con algún utensilio, como puede ser un plato hondo y una botella de vidrio).
Pasamos a echar junto con los ajos, entre 4 o 5 cucharadas de pimentón, otras 3 o 4 cucharadas de orégano, y una cucharada de sal gruesa.
Comenzamos a moler a la vez que vamos aportando vinagre a la mezcla. No es necesario que quede homogéneo, lo importante es que los ingredientes queden bien troceados y esparcidos. Y la cantidad de vinagre debe ir siendo la suficiente para que podamos esparcir los ingredientes con facilidad.
Cuando el potingue esté listo, tomamos un recipiente grande de tipo olla o tupper. Agregamos las alitas en el recipiente, junto con una generosa cantidad de sal (puesto que al fin y al cabo, el resultado final es un macerado) y la pimienta en grano también en buena cantidad (un par de cucharadas soperas, menos si hemos usado pimentón picante). Unimos la mezcla del mortero al recipiente, y vamos añadiendo vinagre al mortero para extraer los ingredientes que queden fijados en su superficie interior, ayudándonos del machacador.
Si el resultado de lo anterior no cubre de líquido al menos hasta la mitad de las alitas, añadimos un vaso de vinagre junto con una cucharadita de café de pimentón dulce y otra de orégano hasta que esto suceda. Llegados a ese momento, rellenamos de agua hasta que cubra.
Mezclamos bien con ayuda de las manos, lo tapamos, y reservamos en el frigorífico al menos 4 horas como mínimo, y no más de un par de días, si no las alitas tomarán demasiado líquido.
Pasado el tiempo, podemos comerlas a la plancha, pero como más buenas están es en la barbacoa sin duda. Os dejo una foto previa a pasarlas por la barbacoa, aunque yo usé contramuslo deshuesado.

Y aquí otra foto de una vez que hicimos la receta en una barbacoa, aunque se nos fue la mano con el tiempo que estuvieron en el fuego, pero aún así estaban buenas, os lo aseguro.



Espero que os haya gustado la idea. Sobre todo, para los estudiantes y gente con poco tiempo, que suelen comprar las bandejas de filetes o chuletas, viene muy bien para adobarlas y congelarlas. Y los ingredientes los tenemos todos en casa, y son de los más baratos que venden en el supermercado, así que no tenéis razón para no ponerla en práctica.

Y lo dicho anteriormente: a la plancha están buenas, a la barbacoa mucho mejor. Podéis quedar muy bien llevando un arsenal de chuletas con un rico adobo hecho por vosotros mismos. Os vale para carnes como pavo, pollo o cerdo, pero !también para pescado blanco!

Espero que sigáis enganchados al blog y os pueda aportar muchas ideas a la hora de alimentaros. Intentaré pasarme de vez en cuando para dejar entradas nuevas.


¡Saludos a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario